DELICIOSA NUTRICIÓN

  FRUTILLA

LA FRUTILLA OSTENTA UN HERMOSO COLOR ROJO Y DESPIDE UN DELICADO AROMA Y UN SABOR EXQUISITO. ADEMÁS, SON ALIADAS PRIVILEGIADAS DE LA SALUD Y LA SILUETA. BRINDAN SACIEDAD Y SON REFRESCANTES, APERITIVAS Y NUTRITIVAS.

    La frutilla es conciderada un fruto, pero en realidad, es sólo el receptáculo floral, carnoso, abultado y jugoso, en el que se insertan pequeños aquenios (que son los auténticos frutos) que vulgarmente son llamados semillas. La frutilla no sólo es apreciada por su agradable sabor sino también por ser refrescante, aperitiva, nutritiva, de fácil digestión, diurética, depurativa y laxante. Además favorece las defensas naturales, tonifica el sistema nervioso y las glándulas endocrinas. Por su contenido en hierro y calcio es muy recomendada para las personas anémicas. Por su riqueza en fósforo se aconseja a los enfermos de los nervios, estudiantes y trabajadores.

    La frutilla es una de las frutas más ricas en vitamina C. Su aporte es de 88,5 mg cada cien gramos de fruta, el cual es considerablemente más alto que el del limón (62 mg), la naranja (66,4 mg) y el pomelo (49 mg). Su bajo contenido en hidratos de carbono y azúcar la hace un alimento apto para diabéticos y obesos. Por su acción diurética favorece a quienes padecen enfermedades renales, retención de líquidos, entre otras. Otro punto interesante para rescatar de la frutilla es su capacidad como remedio para tratar la gota, la artritis y demás enfermedades provocadas por el exceso de ácido úrico. Las frutillas, por sí solas, no pueden curar definitivamente estas enfermedades.

   La frutilla es un fruto propio de primavera o verano, pero en la actualidad se la puede consumir durante todo el año. Vale tener en cuenta que la fruta más sabrosa será aquella que se obtenga cuando haya madurado naturalmente en la planta. La frutilla ostenta un hermoso color rojo escarlata, despide un delicado aroma y es de sabor exquisito. Todos estos factores contribuyen a que su digestión sea más fácil, pues estimulan la secreción de jugos digestivos. El sabor de la frutilla madura es dulce y ligeramente ácido, debido a que la mayor parte de los ácidos se han trans- formado en azúcar de frutas. En cambio, si aún le falta madurar o lo ha hecho fuera de la planta, su sabor es ácido, por lo que para comerla se le agrega azúcar. Esta práctica, en realidad, no es buena porque contribuye a aumentar la acidez. Por cuestiones comerciales, la frutilla se cosecha mucho tiempo antes de su verdadera maduración. Entonces, se recomienda no consumir aquellos frutos que tengan una extremidad blanca, sin color.

       PROPIEDADES DE LA FRUTILLA

 

  • - Analgésicas, antiinflamatorias y anticoagulantes, a causa del aporte de ácido salicílico.
  • - Purifica la sangre.
  • - Cura heridas: machacando las hojas y aplicándolas sobre la zona.
  • - Propiedades bacterianas: si se utiliza el jugo, protege a los dientes de las caries.
  • - Limpia las impurezas de la piel: la pulpa se puede utilizar en la preparación de compresas.
  • - Combate los dolores menstruales y el síndrome premenstrual: evita la inflamación y la retención de líquidos, por su efecto diurético.
  • - Sedante: utilizando las hojas en la elaboración de té.

SABER ELEGIR

    La frutilla es un fruto propio de primavera o verano, pero en la actualidad se la puede consumir durante todo el año. Vale tener en cuenta que la fruta más sabrosa será aquella que se obtenga cuando haya madurado naturalmente en la planta.

    La frutilla ostenta un hermoso color rojo escarlata, despide un delicado aroma y es de sabor exquisito. Todos estos factores contribuyen a que su digestión sea más fácil, pues estimulan la secreción de jugos digestivos. El sabor de la frutilla madura es dulce y ligeramente ácido, debido a que la mayor parte de los ácidos se han transformado en azúcar de frutas. En cambio, si aún le falta madurar o lo ha hecho fuera de la planta, su sabor es ácido, por lo que para comerla se le agrega azúcar. Esta práctica, en realidad, no es buena porque contribuye a aumentar la acidez. 

    Por cuestiones comerciales, la frutilla se cosecha mucho tiempo antes de su verdadera maduración. Entonces, se recomienda no consumir aquellos frutos que tengan una extremidad blanca, sin color.

  La frutilla crece al ras del suelo y puede tener residuos de insecticidas y otros productos químicos. Por lo tanto, conviene lavarla cuidadosamente bajo el chorro de la canilla. Pueden consumirse solas o mezcladas con otras frutas. También entre comidas, antes de almorzar o cenar, en el desayuno o en la merienda, y no como postre, para que no se perturbe la digestión con sus ácidos, y menos con el agregado de crema o azúcar.

     Las frutillas no deben ser manipuladas mucho tiempo, así se evita la descomposición. Se conservan en la heladera y se lavan antes de consumirlas.